Las Cataratas del Iguazú comenzaron a ganar visitantes en esta etapa de reapertura. Si bien costó y todavía se está lejos de la etapa pre pandemia, los números se van acercando a buen ritmo.
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Posadas. Más de 120 días pasaron sin visitas al Parque Nacional Iguazú. Las cataratas, que justo en 2019 habían roto todos los registros anteriores, con más de un millón de visitantes contados hasta Semana Santa de ese año y con el triple en el conteo final de diciembre. Tardó y, en realidad, todavía no se ha recuperado del todo, pero la nueva normalidad está pintando de otro color las arcas del mayor centro turístico de la provincia.
Gerenciado hace tiempo, el Parque Nacional pasó por tiempos donde la ayuda del Gobierno nacional se hizo presente para mantener el personal a cargo. Las ayudas sociales, según contaron, sirvieron solo parar ‘cubrir los gastos primarios’. Más allá de eso, puertas adentro se vivió otro panorama y de eso también se trató la pandemia, pero de eso hablaremos párrafos más abajo.
Desde marzo hasta agosto de 2020, lo único que se movió dentro del Parque Nacional fueron animales. No se vendieron entradas, no se registraron visitas, no se movió el tren, tampoco se vendió una gaseosa ni un agua mineral, de esas que, se sabe, salen unos pesos más caro que fuera del recinto.
Caminatas recreativas
La apertura no fue de la noche a la mañana. Sin saber porqué, el Parque Nacional tuvo que abrir sus puertas de forma gratuita por disposición nacional. Con cupos y sólo para visitas de grupos familiares en el circuito superior, agosto de 2020 tuvo apenas un puñado de visitantes. Fueron, a ciencia cierta, 750 en todo el mes. Claro que se daban visitas con turno y con cupo. En frente siempre siguió estando Foz de Iguazú, que en el fin de semana de apertura de este lado, contabilizó más de 11 mil visitantes, todos pagando su entrada.
A panorama desigual el Parque Nacional Iguazú lo sufrió hasta enero de 2021. Recién allí pudo comenzar entradas a absurdos $100 y sólo para misioneros. De a 100, 200 y poco más, los visitantes se fueron acercando y ya no solo fue propiedad de los locales. El otoño y el invierno de 2021 trajo consigo un aumento considerable en las visitas. El mes de Octubre, por ejemplo, contabilizó más de 22 mil visitantes en el fin de semana largo del 8, 9 y 10.
"Entre el 2 de enero y el 31 de ese mes tuvimos en el Parque más de 26.000 visitantes, que, si bien para nosotros es auspicioso porque significa la continuidad de nuestro trabajo, es apenas el 8% de lo que se registraba en los meses previos a la declaración de la pandemia, que nos obligó a cerrar toda actividad", contó Ángel Palma, representante de los guías de Turismo del Parque a la Agencia Télam.
Hoy por hoy, ya sin restricciones, turnos y con precios que alcanzan hasta los 2000 pesos, la normalidad se empezó a acercar, aunque las autoridades son conscientes de que enfrente tienen un rival con armas al alcance de la mano, o del turismo. Por el momento, fin de semana tras fin de semana, los números se siguen superando. Faltan cosas, como los paseos y las otras alternativas turísticas, algo que, estiman, podrán volver para el verano 2022.
La naturaleza, la gran ganadora de la Pandemia
Las recomendaciones a los primeros visitantes de la apertura metían miedo. Sí, miedo era la palabra que ocupaban los 300 visitantes diarios de los primeros días. La naturaleza recuperó su territorio y en el Parque Nacional Iguazú se recomendaba evitar ir con niños pequeños. Se visualizaron pumas de tamaño considerable, yaguaretés en fuga (ese tipo de felinos evita el contacto con el humano) y los monos se acercaban hasta las pasarelas donde compartieron los paseos con los primeros llegados en la reapertura.
“Si entra con niños, lo recomendable es ir en el tren y no por el Paseo Verde”. “Los niños siempre de la mano”, “no alimente a los coatíes ni a los monos”, “no coma durante el paseo”. Todos avisos que se sobrepusieron a los protocolares contra el Covid-19. En el Parque Nacional Iguazú había otras preocupaciones más urgentes. Las cuales continúan, pero ya sin tanta presencia peligrosa para los visitantes.
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